Un viejo mundo que abraza lo nuevo en la música de Felixita

El sabor de la sal en los labios, el calor de la piel en las rocas, el calor y el mediterráneo. Estas son las imágenes que surgen al escuchar a Felixita. Su música nace, sobre todo, de un despertar de los sentidos. Es el cuerpo que baila desde la niñez sobre los estribillos de lentejuelas de Dalida. El oído sumergido también en los punchlines que Felixita, de forma autodidacta, reproducía en el viejo piano familiar, en el sur de Francia de donde proviene.

La artista presenta en canciones como Belle, Nunuages, o Cabrioles, con extos cincelados y cuerpos balanceándose, una voz cercana que revela una comedia de aventuras. Una nueva ola que recorre la era: dulce, salada.

En colaboración con Cervezas Alhambra y Sony Publishing France.

 

 

Contaremos con foodtrucks con diversas opciones gastronómicas y una barra de bebidas. Entrada libre hasta completar aforo de acuerdo con las medidas vigentes acordes a la situación sanitaria.