Flores Cósmico, Perpetual, Misfortune y Cristóbal Lápiz presentan un mural que reflexiona sobre la salud mental colectiva de la sociedad. Usando la obra de Charles Baudelaire como punto de partida, estos artistas del universo del tatuaje reflexionan sobre las cuestiones que atraviesan a su generación. Un programa pedagógico de mediación cultural invitará a los CEIP e IES de la provincia a dar color y completar la obra

La Alianza Francesa de Málaga da comienzo a la actividad expositiva de 2023 con la exposición ‘L’émotion du moment’ (La emoción del momento), una intervención artística que se inaugura hoy y se podrá visitar hasta el próximo 27 de mayo en las instalaciones del espacio francófono. Se trata de un proyecto concebido a partir de la obra de Charles Baudelaire para hablar de la salud mental colectiva. Partiendo de esta referencia, los artistas del colectivo artístico No Glory han realizado una intervención a modo de mural colectivo en la pared, en la que reflejan las cuestiones que preocupan a los jóvenes en el mundo que vivimos actualmente. Este ejercicio es una mirada hacia la sociedad de la que las nuevas generaciones de artistas son parte, una observación del momento que vivimos, una forma de iluminar la función que estos agentes tienen en el Siglo XXI, cuáles son sus emociones, y de dónde vienen”.

 

 

La exposición: una radiografía visual de la sociedad del Siglo XXI

En la exposición, el público se encontrará en la pared del fondo de la sala de exposiciones un mural en el que los artistas han creado una obra conjunta que recoge sus visiones. Lo han realizado a través de su técnica, de la misma forma que Baudelaire usó la suya para expresar las emociones que su contexto le generaba.

Se trata de cuatro estilos distintos que se han complementado; Flores Cósmico, Misfortune, Cristóbal Lápiz y Perpetual vienen del estudio, de la ilustración y del tatuaje, y con esta pieza narran lo que como artistas recogen de forma experiencial, y que se convertirá en una obra efímera ya que sólo se podrá ver en la Alianza Francesa de Málaga hasta finales mayo.

Uno de los objetivos de la muestra es resaltar la función que tienen los artistas como agentes fundamentales en nuestra sociedad. Este ejercicio es una mirada hacia las cuestiones de las que las nuevas generaciones de artistas son parte, una observación del momento que vivimos, una forma de iluminar la función que éstos tienen en el Siglo XXI. A pesar de la manifiesta dualidad del mural, en blanco y negro, donde se aprecian contraposiciones entre la luz y la oscuridad, o diferentes estados de ánimo, la pieza está abierta a la interpretación del público. Se trata de una obra que nace de la propuesta de abordar las cuestiones sobre salud mental. Según los últimos datos de la OMS, La depresión y la ansiedad aumentaron más de un 25% en el primer año de la pandemia solamente. En 2019, casi mil millones de personas –entre ellas un 14% de los adolescentes de todo el mundo– estaban afectadas por un trastorno mental.

En lo procesal, otro de los objetivos era invitar a artistas que trabajan normalmente en un estudio, y en el contexto del tatuaje lo hacen sobre la piel humana, de forma perdurable, a un espacio más institucional para realizar el reto de exponer una obra efímera. Esto último no sólo responde a la idea de equipararlo con la experiencia del poema según la obra de Baudelaire, sino también como uso de un lenguaje que hoy en día simboliza la urgencia (por ejemplo, en las Stories, las publicaciones de redes sociales que duran únicamente 24 horas).

Finalmente, la exposición tiene como objetivo poder normalizar las conversaciones sobre nuestras emociones, las que el mundo nos provoca. Especialmente en estos tiempos, en los que cada vez se habla más sobre salud mental. Y con más énfasis aún en la expresión, dada la naturaleza de los idiomas como un valor cultural para comunicarnos. Lo que significan, lo que podemos aprender de ellas, y lo importante que es tener un espacio donde poder expresarlas.

Parte del proyecto expositivo es un programa pedagógico de mediación cultural invitará a los CEIP e IES de la provincia a dar color y completar la obra. Igualmente, durante dicho periodo se habilitarán mesas de trabajo para los visitantes adultos e infantiles, donde poder leer los poemas de ‘Les fleurs du mal’ en francés y español, así como poder colorear diversos dibujos o expresar ideas en el libro de visita.

 

 

 

Las flores del mal, de Charles Baudelaire

Baudelaire fue una figura compleja que vivió un contexto social en el que los hábitos tradicionales agonizaban ante las novedades, sociales y laborales, hijas del capitalismo liberal.

Su poemario ‘Les fleurs du mal’ fue censurado por ser “ofensivo a la moral pública y a las buenas costumbres”. Tanto Baudelaire como sus editores fueron juzgados y condenados a pagar una multa por ultraje a la moral pública. Una versión editada y con algunos poemas menos vio la luz el 25 de junio de 1857.

En esta muestra, los artistas se han centrado en cinco de los poemas más destacados de esta obra; “Obsession” (Obsesión), L’homme et la mer” (El hombre y el mar), “Horreur sympathique” (Horror simpático), “La mort des artistas”, (La muerte de los artistas), y “El abismo” (Le gouffre).

En materia artística el nacimiento de lo moderno aparece en el siglo XIX, y el poeta francés Charles Baudelaire es reconocido como su descubridor, como su padre. Utiliza el término en 1859, ya que necesitaba expresar lo que caracterizaba en aquella época al artista moderno. Lo efímero como factor esencial en sus poemas es uno de los elementos aplicados a esta intervención sobre la pared.

Los artistas

La idea de unir la poesía de Baudelaire con la obra de artistas contemporáneos de la ilustración y el tatuaje surge de pensar en cómo ambos afrontaron momentos históricos distintos a través de sus diversas expresiones artísticas.

Para la Alianza Francesa es igual de importante revisar figuras culturales francófonas como poder conectarlas con las personas más jóvenes. Además, Baudelaire, gracias a su poesía pudo expresar al mundo qué emociones le provocaba éste. Por eso desde el espacio galo se propuso que estos cuatro artistas que pudieran expresar las suyas.

Diego Flores, (Flores Cósmico) es natural de Badajoz, tiene 32 años y reside en Málaga desde 2020. Estudió Bellas Artes en Cuenca y ha expuesto sus obras en diferentes ciudades. Es un amante del dibujo, y tras dos años viviendo en Londres se especializó en el tatuaje contemporáneo, siendo sus principales referencias el graffiti, la ciencia ficción y la fantasía.

Gabriela Aranguren (Misfortune), es venezolana, tiene 28 años y reside en Malaga desde hace 16 años. Pese a las dificultades y tras tener una experiencia laboral en diferentes sectores, ha conseguido hacerse un hueco dentro del mundo del tatuaje fundando junto a otros compañeros el colectivo artístico No Glory Tattoo, y especializándose en el tatuaje étnico-ornamental. Sus referencias principales son los tatuajes tribales de diferentes culturas que están en riesgo de desaparecer.

Cristóbal Lápiz, es malagueño, tiene 32 años y desde muy joven ha desarrollado interés en la música y el dibujo. Pintó grafitti, fue beatmaker para varios proyectos de rap, entre otras cosas.

Actualmente es componente de Cravat, una banda de música electrónica malagueña y del colectivo artístico No Glory donde lleva a cabo una obra principalmente enfocada en el tatuaje tradicional aunque influencia sus piezas con referencias de otros estilos.

Álvaro Martos es Perpetual. Utiliza el tatuaje tradicional con directrices de diseño gráfico en los planos, y realistas en las sombras. Nacido en Guadalajara (Madrid) cursó Bellas Artes en su ciudad adoptiva, Málaga, en la que lleva aportando su trabajo artístico desde 2011. Residente y co-propietario del colectivo artístico No Glory.