Aurore González

Me llamo Aurore y nací en Bergerac, un pueblo típico medieval francés con sus casas de piedra. Bergerac es la zona del foie gras y de Cyrano (el hombre con la nariz grande). Aunque mi nombre podría servir de trabalenguas para pronunciar la famosa “r” francesa, una parte de mi familia es de Andalucía y, desde muy temprano decidieron bautizarme de nuevo como “Aurora”.

Por mis raíces siempre me sentí atraída por el sur de España con lo cual decidí desde el instituto estudiar el idioma haciendo un Bachibac: un Bachillerato bilingüe donde estudiaba literatura hispánica e historia de España y Latinoamérica en castellano. Me apasioné por este nuevo mundo que se abría delante de mí. Seguí estudiando en este camino e hice un Grado en Historia bilingüe en Toulouse que me permitió hacer un Erasmus en Sevilla, la ciudad de la cual huyó mi abuelo en plena guerra civil. Fue durante los dos años que viví en esta maravillosa ciudad que descubrí mi gusto por la enseñanza del francés. ¡Las casualidades de la vida, ahí empezó todo! Al volver a Francia, fue naturalmente que decidí orientarme hacía un máster de FLE en Toulouse.

Tras una práctica en un colegio situado en la entrada de la jungla de Costa Rica decidí viajar por el mundo durante unos meses para descubrir otras culturas y formas de vivir. Luego, gracias a mis estudios, pude trabajar en un cole en Australia y en diferentes estructuras en Holanda. Sin embargo, después de todas estas experiencias sentí la necesidad de volver a Andalucía, tierra de mis orígenes, y, llegué a Málaga el año pasado con ganas de quedarme.