Bande Dessinée: tres novelas gráficas para aprender francés
miércoles, 18 marzo 2020
Es el momento perfecto para practicar un segundo idioma con podcasts, pelis, series… Pero en esta ocasión, os proponemos unos cuantos títulos de novelas gráficas para aprender francés.
Hace tiempo que se esfumó la idea de que leer cómics era cosa de adolescentes obsesionados con los superhéroes. En las últimas décadas se ha demostrado que la novela gráfica es un género muy apreciado culturalmente, pues aúna ilustración y narrativa de calidad con cuidados trabajos de edición.
Nosotros pensamos que también puede ser una herramienta muy eficaz a la hora de desarrollar destreza en la comprensión lectora en lengua extranjera, especialmente para aquellas personas que se sientan abrumadas por un libro tradicional en otro idioma. Por eso, queremos hablaros de tres novelas gráficas para aprender francés.
La Légèreté de Catherine Meurisse
A menudo, la belleza y el lirismo emergen de la tragedia. Catherine Meurisse, diseñadora de la revista Charlie Hebdo durante más de diez años, perdió a sus compañeros de trabajo y amigos durante el atentado del 7 de enero de 2015. Una historia personal que no la dejaba descansar bien por las noches ocasionó que esa mañana se despertara tarde y no llegase a tiempo al trabajo. De haberlo hecho, ella habría sido también víctima de ese ataque tan atroz.
Experimentar semejante pérdida la sumió en un estado de seminconsciencia continuo que también le hizo perder el gusto por la ilustración y por su trabajo. Ante el caos, solo encontró la manera de avanzar canalizando todo lo que sentía hacia la belleza. Se marchó a Roma tratando de conectar con el arte paseando entre galerías y ruinas romanas. De toda esta experiencia traumática nace La Légèreté, una novela gráfica editada por Dargaud en la que la autora registra los momentos emocionales por los que pasó desde el fatídico día.
En España fue Editorial Impedimenta la encargada de traducir y publicar la novela bajo el título La levedad.
Corps sonores de Julie Maroh
Es posible que el nombre de Julie Maroh os suene. Es la autora de la obra Le bleu est une couleur chaude (El azul es un color cálido), que fue llevada al cine por el director Abdellatif Kechiche con Adèle Exarchopoulos y Léa Seydoux como protagonistas bajo el título La Vie d’Adèle (La vida de Adèle).
Sin duda, se trata de la novela gráfica que lanzó a la fama a Maroh, sin embargo, la joven autora francesa cuenta con otra obra publicada por Glénat que pasó por los medios de manera más discreta. Se trata de Corps Sonores, un compendio de veintiuna historias sentimentales ubicadas en Montreal que se suceden página tras página como veintiún cortometrajes en los que el estilo de la historietista se mantiene impecable. Lo más interesante de todas ellas es la diversidad racial, sexual o funcional de los personajes.
Es una de las novelas gráficas para aprender francés más agradecida para principiantes, pues los relatos que expone son muy cortos y es difícil perderse en tramas complejas. No obstante, aunque son historias simples en forma, no lo son en profundidad y el viaje al núcleo de las relaciones afectivas está asegurado. En España se publicó bajo el título Cuerpos sonoros de la mano de Dibbuks.
Persepolis de Marjane Satrapi
Persepolis no es una novela gráfica cualquiera. Se trata, de hecho, de una de las más premiadas y más conocida de los últimos años. Convertida en best seller en multitud de países, esta historia autobiográfica que relata la revolución de Irán de los años 80 ha calado hondo en la cultura pop a nivel global.
La iraní Marjane Satrapi ofrece en esta obra su visión de esa época tan trascendental en la historia de su país y la divide en cuatro libros recopilados en un único volumen. En cada uno de ellos la autora consigue contar sus propias etapas vitales (infancia, adolescencia, vida adulta) de la manera más personal y extrapolarlas, al mismo tiempo, a las de toda una población atónita que tuvo que enfrentarse a una guerra y a las consecuencias de la imposición de un nuevo código moral.
Con marcadas líneas en blanco y negro, las ilustraciones de Persepolis son inconfundibles. La primera edición vio la luz en Francia en el año 2000 gracias a la editorial L’Association y pocas apuestas editoriales han sido tan fructíferas en el mundo de la novela gráfica. En España fue la editorial independiente Norma quien se hizo con los derechos y la distribución de Persépolis. Tal fue el éxito que en 2007 el cómic se llevó a la gran pantalla con una reproducción animada muy fiel a la historia y al estilo original. Sin embargo, todavía hoy, el cómic sigue eclipsando a la película.