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París 2024: todo lo que debes saber de los Juegos Olímpicos

Sin duda alguna 2024 será una cita inolvidable para el deporte en Francia. Llegan los JJ.OO.

Los Juegos Olímpicos de Verano de 2024 se celebrarán en París del viernes 26 de julio de 2024 al domingo 11 de agosto de 2024. Las competiciones de fútbol y rugby comenzarán el 24 de julio y el torneo de balonmano el 25. En poco más de tres semanas, tendrán lugar 329 eventos en 32 deportes, con un total de 206 CONs compitiendo, además del Equipo Olímpico de Refugiados.

Con un plan que tiene un 95% de sedes existentes o temporales, la celebración deportiva discurrirá a lo largo del Sena, desde la nueva Villa Olímpica, a sólo 15 minutos del centro de París, hasta lugares emblemáticos del centro de la ciudad, como la Torre Eiffel y el Grand Palais.

¿Dónde?

Los Juegos tendrán lugar en varias zonas de París, como les Yvelines, Hauts-de-Seine, Seine-et-Marne y Seine-Saint-Denis. Sin embargo, los Juegos de París 2024 se extenderán a muchas otras regiones de Francia: el torneo de fútbol se disputará en otras seis ciudades (Burdeos, Nantes, Lyon, Saint-Etienne, Niza y Marsella), la vela se desarrollará en Marsella y el surf se celebrará en el emplazamiento de Teahupo’o, en Tahití.

¿Cómo asistir?

Se pondrán a la venta cerca de 10 millones de entradas para los Juegos Olímpicos de 2024 y alrededor de 3,4 millones para los Juegos Paralímpicos, todas ellas a través de un mismo sitio web. Para los Juegos Olímpicos, habrá paquetes y entradas para eventos individuales, y para los Juegos Paralímpicos, habrá pases de un día para descubrir varios paradeportes así como entradas para eventos individuales. Debido al gran interés y a la demanda, se realizará un sorteo para que todo el mundo tenga las mismas posibilidades de adquirir una entrada para los Juegos Olímpicos. Puedes informarte sobre cómo conseguirlas aquí.

 

El breaking: de la calle al estadio Olímpico

El breaking es el único deporte que hará su debut en París 2024. En los Juegos de París 2024, la competición de breaking constará de dos pruebas -una masculina y otra femenina- en las que 16 B-Boys y 16 B-Girls se enfrentarán en batallas individuales. Los atletas utilizarán una combinación de movimientos e improvisarán al ritmo de las pistas del DJ. El breaking hizo su debut en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires en 2018.

Todos los deportes de París 2024

Deportes / Atletismo / Bádminton / Baloncesto / Baloncesto 3×3 / Balonmano / Boxeo / Breaking / Ciclismo BMX Freestyle / Ciclismo BMX Racing / Ciclismo De Montaña / Ciclismo En Pista / Ciclismo En Ruta / Escalada Deportiva / Esgrima / Fútbol / Gimnasia Artística / Gimnasia En Trampolín / Gimnasia Rítmica / Golf / Halterofilia / Hípica / Hockey Sobre Césped / Judo / Lucha / Natación / Natación Artística / Natación En Aguas Abiertas Pentatlón Moderno / Piragüismo En Eslalon / Piragüismo En Esprint / Remo / Rugby 7 / Saltos / Skateboarding / Surf / Taekwondo / Tenis / Tenis De Mesa / Tiro/ Tiro Con Arco / Triatlón / Vela / Voleibol / Voleibol Playa / Waterpolo.

París 2024: las medallas olímpicas y paralímpicas, presentadas

En pocos meses, los próximos Juegos Olímpicos comenzarán y los atletas ya conocen el premio que recibirán si logran subirse al podio. Este jueves 8 de febrero se presentaron las medallas olímpicas y paralímpicas. Ya sean de oro, de plata o de bronce, todas contienen una especial pieza de metal que en algún momento fue parte de la Torre Eiffel.

Ya se ha hecho público el secreto del excepcional proyecto que hay detrás de las medallas olímpicas y las medallas paralímpicas de París 2024. Como marca la tradición, las medallas son de oro, de plata y de bronce. Sin embargo, al contrario que las alrededor de las 36.600 medallas que se han entregado desde Atenas 1896, los primeros Juegos Olímpicos de la Modernidad, cada una de las preseas de París 2024 estará adornada con una pequeña pieza de París y un símbolo Francia: la Torre Eiffel.

La decisión se tomó desde el deseo de hacer estos objetos algo único y singular, como explicó el presidente del Comité Organizador de París 2024, Tony Estanguet. «Se han hecho grandes esfuerzos para intentar combinar estos preciosos metales -el oro, la plata y el bronce- con el más preciado metal en la Torre Eiffel, la joya de la corona francesa. Lo característico de las medallas de 2024 es cómo se entrelazan… esa fusión, esa aleación».

«Lo que es más impactante este año es tener parte del metal original de la Torre Eiffel, el hierro, en estas medallas. Y eso es lo que queríamos hacer: inspirar a todos estos atletas de 2024 con este metal».

Cuestión de igualdad

Las pruebas mixtas se multiplican. Paris 2024 también marca los primeros Juegos Olímpicos y Paralímpicos de la historia que se celebran con total paridad. Se han recibido el mismo número de inscripciones de hombres que de mujeres. Recordemos que la edición parisina de 1900 fue la primera en la historia del olimpismo en acoger a mujeres (22 de 997 participantes en aquel momento). Al organizar un evento mundial neutro en carbono, Paris 2024 se ajusta a los objetivos del Acuerdo de París (2016) y responde a los retos medioambientales de nuestro tiempo. Segunda vida (y por tanto sostenibilidad) de las infraestructuras efímeras, Villa Olímpica y Paralímpica que sienta las bases de la ciudad del mañana, cero residuos y cero plásticos desechables durante el evento, etc. París inaugura definitivamente una nueva era en los Juegos. Entre reparto, inclusión y desarrollo sostenible.

Llama olímpica

La ceremonia de encendido de la llama olímpica tendrá lugar en Olimpia, Grecia, sede de los Juegos Olímpicos de la Antigüedad. La llama viajará hasta Marsella, al sur de Francia, a bordo del Belem, un majestuoso barco de tres mástiles que zarpó por primera vez en 1896. Es el último de los grandes barcos franceses del siglo XIX que aún está en uso. La llama desembarcará en el Puerto Viejo de Marsella, dando comienzo al Relevo de la Antorcha Olímpica, con una gran celebración en el puerto. Posteriormente la llama comenzará su viaje hacia la ceremonia de apertura en París.

Mascota

Dos figuras inspiradas en los icónicos gorros frigio que se popularizaron durante la Revolución Francesa (1789-1799) serán la imagen de este gran evento deportivo. Los gorros frigios (phryge en francés) encarnan el espíritu francés de libertad y dos de ellos, de color rojo y calzados con unas zapatillas de deporte, serán las sonrientes mascotas oficiales de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024: La Phryge Olímpica y la Phryge Paraolímpica, esta última con una prótesis en la pierna derecha.

 

 

 

La historia

Juegos Olímpicos de 1900

Los Juegos Olímpicos de París 1900 fueron la segunda edición de las olimpiadas modernas, tras Atenas en 1896, por lo que oficialmente se llamaron Juegos dela II Olimpiada. Se celebraron del 14 de mayo al 28 de octubre durante la celebración de la Exposición Universal, para la cual se construyeron muchos de los edificios clásicos que conocemos en la actualidad como el Museo de Orsay.

No hubo una ceremonia de apertura ni de clausura. Y las pruebas deportivas, que se desarrollaron durante más de 5 meses, atrajeron a 58.731 participantes.Sin embargo, según el COI, tan solo 997 atletas (más de la mitad franceses y entre ellos tan solo 22 mujeres) de 24 países compitieron en disciplinas que seconsiderasen olímpicas. Asimismo, de un total de 477 pruebas deportivas celebradas, el COI solo reconoce 95 en 19 deportes olímpicos. Entre las competicionesno reconocidas se encuentran el tiro con cañón, la pesca con caña o los globos aerostáticos.

Hubo algunos deportes y eventos que, a lo largo de la historia en el programa olímpico, solo se han visto en estos Juegos de 1900: Pelota vasca, críquet, croquet,salto largo a caballo o la natación con obstáculos. Francia fue el país que más medallas obtuvo (101 medallas, entre ellas 26 de oro), seguido de Estados Únicos(47 medallas, entre ellas 19 de oro) y Reino Unido (30 medallas, entre ellas 15 de oro).

Estos Juegos nos dejaron algunos datos para la historia. El atleta estadounidense Alvin Kraenzlein sigue siendo el único deportista en ganar 4 medallas de oroindividuales de atletismo en una misma edición de los Juegos Olímpicos. Y un niño parisino, que podría tener entre 7 y 12 años y del que se desconoce sunombre, participó manejando el timón en una prueba de remo y probablemente sea el campeón olímpico más joven de la historia.

Juegos Olímpicos de 1924

Los Juegos Olímpicos de París 1924 se celebraron durante más de dos meses, del 4 de mayo al 27 de julio, en la capital francesa. En los oficialmente conocidoscomo los Juegos de la VIII Olimpiada participaron 3.089 atletas, entre ellos 136 mujeres, procedentes de 44 países diferentes.

París fue elegida para albergar estos Juegos Olímpicos sobre las siguientes ciudades competidoras: Ámsterdam, Berlín, Los Ángeles, Río de Janeiro y Roma.Fueron los primeros Juegos en tener villa olímpica y en utilizar un logo y el eslogan olímpico “Citius, altius, fortius”, aunque este lema ya fuera pronunciado enlos primeros Juegos Olímpicos de Atenas en 1896. Los Juegos de 1924 se inauguraron en el Estadio Yves-du-Manoir con la asistencia de 45.000 espectadores. Elmismo estadio que curiosamente se volverá a utilizar, 100 años después, para disputar algunas competiciones deportivas durante los próximos Juegos de 2024.

El programa olímpico de esta edición comprendía 17 deportes y 126 pruebas. De los 44 países participantes, Estados Unidos lideró el medallero con un total de99 (entre ellas 45 de oro), seguido de Finlandia (37 medallas, entre ellas 14 de oro) y Francia (38 medallas, entre ellas 13 de oro).

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Actualidad Gastronomía

La baguette francesa, patrimonio cultural inmaterial de la UNESCO

El tipo de pan más popular (y más suculento) en Francia, la baguette, ha sido recientemente declarado patrimonio cultural inmaterial de la UNESCO. Este símbolo de la cultura y gastronomía del país galo ha sido inscrito en la lista de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura como bien cultural inmaterial, incluyendo su proceso de fabricación.

Para ello se han valorado las características determinantes de la particularidad de su proceso, las técnicas requeridas y las pautas de consumo y prácticas sociales que lleva aparejadas, en una reunión celebrada en Rabat (Marruecos).

“Al registrar el saber hacer y la cultura de la baguette en el patrimonio cultural inmaterial, la Unesco destaca que una práctica alimentaria puede constituir un patrimonio por derecho propio, lo que nos ayuda a ser parte de la sociedad”. Son palabras de la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay. Según manifiesta, este pan “honra el saber hacer de los panaderos artesanos” y también “celebra toda una cultura.» Y es que la baguette es más que un alimento, se trata de un ritual diario, un elemento estructurante de la comida, un sinónimo de compartir y de convivencia.

Su historia

La baguette tiene más de 100 años de vida, se popularizó después de la II Guerra Mundial y es, sin ninguna duda, el tipo de pan que más se consume en Francia, Concretamente, casi 6 mil millones al año. La ministra de Cultura de Francia, Rima Abdul Malak, ha aplaudido también el «reconocimiento para los artesanos y esos lugares unificadores que son las panaderías». La baguette, ha añadido, es «parte del día a día de los franceses».

Y es que fue a partir de 1920, y gracias a una ley laboral que no permitía trabajar antes de las 4 de la mañana, cuando este delicioso pan se convirtió en un símbolo. Y, por tanto, en parte la rutina alimenticia del día a día en el país galo. Debido a esta ley los panaderos crearon una barra más estrecha, más larga y con un menor peso de las antiguas hogazas. Así, se conseguía reducir el tiempo de fermentación y cocción para llegar a tiempo al desayuno.

 

El secreto está… ¿en la masa?

De hecho, es el gremio de panaderos artesanos franceses el que estableció que la baguette debe tener un máximo de 6 cm de anchura, entre 60 y 70 cm de largo y con un peso máximo de 250 gramos. Pero el secreto está también en la combinación de cuatro ingredientes: harina de trigo, agua, levadura, sal. Y por supuesto, un poquito de ‘savoir-faire’, el arte de saber disfrutar la vida.

El proceso de elaboración tradicional incluye una sucesión de pasos: dosificación y pesaje de los ingredientes, amasado, primera fermentación de la masa, división, relajación, moldeado manual, fermentación, escarificación (firma del panadero) y horneado. Se diferencia de otros panes, dice la candidatura, porque se compone de estos cuatro ingredientes, de los que cada panadero obtiene una barra única jugando con sus diferentes pasos de elaboración.

Los amantes del pan ya consideraban a la baguette como un alimento imprescindible en su dieta diaria y hasta en su estilo de vida. El propio presidente francés, Emmanuel Macron la definió como «250 gramos de magia y perfección en nuestra vida cotidiana». En definitiva, se trata de una práctica, expresión, saber y técnica que se ha transmitido por las comunidades de generación en generación. Y proporciona un sentimiento de identidad y de continuidad, por lo que es necesario que la tradición se proteja y prevalezca en el tiempo.

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Música Cultura francófona Actualidad Cine belga

Las reivindicaciones con carácter de Stromae, la estrella del pop belga

Uno de los artistas del pop francófono más importantes de los últimos años está de vuelta, tras un parón de 9 años. Y presenta ‘Multitude’, un disco con el que está recibiendo muy buenas críticas de forma casi unánime, y es que el pop belga de Stromae contiene textos realmente muy poderosos, todo el mundo puede identificarse con ellos.

Su nuevo trabajo viene acompañado del sencillo “L’enfer”, que habla con fuerza y sinceridad sobre los problemas de salud mental y las luchas internas que todos enfrentamos en algún momento. El artista sorprendió a todos sus fans presentando esta canción en el telediario de TF1 en mitad de una entrevista de forma inesperada:

 

Retorno a las listas de éxito

El artista alcanzó un éxito vertiginoso en los últimos años, antes de su retiro, habiendo agotado entradas en emblemáticos espacios de conciertos como Madison Square Garden en la ciudad de Nueva York, o convirtiéndose en cabeza de cartel en el Festival de Coachella de 2015. En estos últimos años de paréntesis musical ha sido padre, ha realizado videos para artistas como Dua Lipa o Billie Eilish, y ha desarrollado su faceta como diseñador de moda.

Ya en octubre del año pasado adelantó parte de este nuevo trabajo lanzando por sorpresa ‘Santé’, que acumuló 3,5 millones de transmisiones en la primera semana y rápidamente se convirtió en la quinta pista más reproducida en Spotify tras su lanzamiento, con el video musical acumulando más de 18 millones de visitas en YouTube.

En su nuevo disco habla de su depresión, de la época de crisis sanitaria que estamos viviendo, y de su reciente paternidad. Y de alguna forma, el pop belga de Stromae también hace referencia al éxito descomunal que ha vivido en los últimos años, y a cómo ha intentado procesarlo.

 

Su nuevo disco: ‘Multitude’

En este nuevo trabajo Stromae es personaje y persona, astro pop y padre primerizo, y llega después de un importante respiro en su carrera. Al hacer el disco, el cantante confiesa haberse inspirado en los grandes cantantes francófonos Édith Piaf y Jacques Brel. Nueve años ha tardado el belga en recuperar el disfraz de superhéroe del pop afrancesado y, sobra decirlo, cada minuto de espera ha merecido la pena.

Canciones como ‘Fils de joie’, inspirada en un comentario escuchado a Jimmy Paradis sobre los derechos de las trabajadoras sexuales, denunciando las condiciones en que trabajan las prostitutas; ‘C’est que du bonheur’ un interesante y por momentos divertido tema sobre la paternidad, que precisamente fue compuesto durante la noche cuando su hijo descansaba; o “Invaincu”, sobre su experiencia enfrentándose a la malaria, forman este disco repleto de reivindicaciones.

A lo largo de su carrera ha ilustrado con sus melodías las historias de los nativos americanos que viven de un modo tradicional, ha reflexionado sobre el medio ambiente, la explotación laboral y la arrogancia de las clases altas. En su vuelta a la música se puede comprobar que su habilidad para personificar a través de sus canciones las cuestiones sociales que le preocupan está intacta.

No es casualidad que el belga sea un absoluto superventas en Francia, por qué vende literalmente millones de copias en nuestro país vecino. “Multitude” finaliza con dos visiones “Mauvaise journée” y “Bonne journée”, jugando con astucia sobre cómo la forma de ver las cosas, y sobre todo, desde dónde se miran nos hacen ser optimistas o pesimistas. Indudablemente, la estrella del pop belga que consigue hablar por los demás; hace llegar problemas invisibilizados al gran público con una capacidad artística muy sensible y avanzada.

Una vida destinada a la música

Paul Van Haver es Stromae, y nació el 12 de marzo 1985 en Bruselas (Bélgica). Su padre era de Rwanda y su madre es belga. Estudió teoría musical a los once años, y desde entonces desarrolló pasión por la música y la composición, que ha derivado en la carrera profesional de uno de los artistas pop belgas más famosos de la historia. El artista ya se hizo destacar por sus habilidades en el campo del baile hip hop en diversas competiciones muy conocidas en Bélgica,

Él y sus hermanos fueron criados por su madre, ya que su padre, un arquitecto exitoso, fue asesinado durante el genocidio de Ruanda de 1994, mientras visitaba a su familia.

El cantante formó un pequeño grupo de rap con sus amigos, incluyendo al rapero «JEDI», en Eichhof, cuando aún estaba en la escuela. Sus primeras influencias incluyeron al cantautor belga Jacques Brel, el son cubano y la rumba congoleña, y canta mayoritariamente en francés, aunque también ha realizado algunas canciones en flamenco.

Su interés por la electrónica y el hip hop ya podían sentirse en 2009 cuando lanzó «Alors on danse» (del álbum Cheese ), que se convirtió en el número uno en varios países europeos. Justo un año antes, cuando trabajaba en la radio musical NRJ en Bruselas, Vincent Verbelen, el mánager de la cadena, escuchó su canción y decidió ponerla en rotación.

Desde entonces se escribe la historia del pop belga de Stromae que habla sobre problemas sociales incómodos para la sociedad, y que consigue identificar a muchísimas personas, con inteligencia, humor, y mucho color. El cantante funda su propia empresa de producción musical y marca de ropa, Mosaert (anagrama de Stromae), para expandir sus creaciones a otras disciplinas.

Después de esto, en 2013, llegó su segundo álbum Racine carrée, un gran éxito comercial que incluía sus conocidas canciones «Papaoutai «y» Formidable «. Ha vendido más de 8,5 millones de discos en todo el mundo.

‘Multitude’ es su nuevo disco y ya se puede escuchar en las principales plataformas digitales.

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Cocina francesa: el gusto más allá del croissant

El culto al buen comer y al buen beber se ha mantenido durante siglos de evolución de cocina francesa. Os presentamos algunos de los platos que más se consumen en el país vecino. Bon appétit!

La gastronomía de Francia es una de las más aprecidas internacionalmente. Es punta de lanza de la vanguardia culinaria internacional y grandes chefs portadores de estrellas Michelin conforman una constelación de parada obligatoria para aquellos bolsillos que puedan darse tal lujo.

Sin embargo, la cocina francesa no es sólo la nouvelle cuisin y la compleja cocina de autor (que casi tiene más que ver con la ciencia que con el comer). La más pura tradición se sirve cada día en las mesas de los hogares y bistrós franceses, desplegando una amplia gama de sabores, texturas y olores que hablan del país y de su historia.

Fotografía sacada de Iga

Soupe à l’oignon

La sopa de cebolla, plato sencillo pero sabroso, es una receta emblemática de la cocina francesa. Ha formado parte de ella durante tanto tiempo que casi es imposible conocer con exactitud en qué momento de la historia surge. Según Wikipedia, aparece en la edición más antigua del libro de cocina del siglo XIV, llamado Le viandier, de Taillevent, conservado en la Biblioteca Nacional de Francia.

Este plato caliente de ingredientes y origen humildes es una delicia que trascendió clases sociales. Está hecha con pedazos tiernos y suaves de cebolla inmersos en un caldo de carne junto a pequeñas rebanadas de pan tostado, todo cubierto por una fina capa de queso, generalmente gruyére, que se derrite para volverse crujiente poco después.

Fotografía sacada de Le Monde

Ratatouille

Mucho antes de que Pixar, el gigante de la animación, hiciera que el mundo entero asociara esta palabra con un adorable ratoncillo animado, la ratatouille ya era uno de los platos básicos de la cocina francesa. Concretamente de la zona de la Provenza. Se elabora a base de tomate, ajo, pimiento morrón, cebolla, calabacín y berenjena. Se guisan las verduras y se sirve solo o bien acompañado de pan, arroz, cuscús o patatas o, muy frecuentemente, como guarnición de algún plato de carne o pescado.

Normalmente, es un plato típico de la época estival y, tal y como ocurre en España con el tradicional pisto (por mencionar una receta parecida), no sólo hay una manera de cocinarlo. Hay quien opina que deben cocinarse todas las verduras juntas; otros, defienden que debe hacerse por separado para juntarlas después en la fase final de cocción. Sea como sea, si está bien preparado, el resultado es delicioso y una opción perfecta para vegetarianos.

Fotografía sacada de Femme Actuelle

Cassoulet

Seguimos en la zona sur de Francia. Muchos historiadores afirman que la receta del cassoulet surgió durante la Edad Media y varias regiones se atribuyen su invención, como ocurre con Carcasona o Toulouse. No es de extrañar que se reclame el mérito de uno de los guisos más ricos de la cocina francesa.

En este plato de origen occitano, como ocurre con la mayoría de recetas antiguas y populares, se encuentran distintas versiones dependiendo de la zona en la que se elabore. Sin embargo, la base no cambia nunca: alubias blancas y carnes variadas que incluyen cerdo y pato. Obtiene su nombre del recipiente de barro en el que se guisa, la cassole. Se trata de una cazuela cuya forma reparte de manera uniforme el calor y da lugar a un manjar cocinado a fuego lento perfecto para los fríos días de invierno.

Fotografía sacada de La cuisine de Lili

Coq au vin

El gallo es uno de los símbolos nacionales más conocidos de Francia. Su figura está presente en las calles, las veletas de los tejados, la decoración de las casas y también, de manera literal, en la olla. El coq au vin, gallo al vino, es todo un clásico de la gastronomía rural francesa. Su sabor a tradición y a hogar hacen de este guiso una receta de las más valoradas.

De nuevo, varias localidades se disputan su origen, aunque es Borgoña la que parece estar más cercana a él. Este fricassée se elabora guisando la carne de gallo con ajo, zanahoria, patatas o champiñones a fuego lento en una salsa espesa y con cuerpo a base de un buen vino tinto. Sin duda, una comida contundente y llena de sabor.

Fotografía sacada de Pavillon France

Bouillabaisse

La bullabesase es una sopa compuesta a base de pescados de roca y piezas de marisco que, a veces, se sirven enteros. Es una receta típica de la ciudad de Marsella. La leyenda cuenta que originalmente los propios pescadores elaboraban este plato en la playa tras vender en las lonjas el mejor género. Ellos se quedaban con las piezas que se vendían peor para consumirlas con su familia. A menudo utilizaban las piezas de marisco que les quedaban sin vender para enriquecer el plato.

Como ocurre con las recetas más sabrosas, esas que curan todos los males, esta sopa marinera se elabora a fuego lento y se toma, tradicionalmente, con salsa rouille (una especie de mayonesa) y unas buenas rebanadas de pan tostado. Imposible resistirse.

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