Categorías
Cine francés Festival de Cine Francés de Málaga Cultura francófona Festival Actualidad

Anatomie d’une chute y Le règne animal arrasan en los Premios César 2024

La pasada noche del 24 de febrero se celebró la ceremonia de entrega de los Premios César 2024 en el teatro Olympia de París.

Estamos muy contentos de poder compartir que las dos películas más galardonadas fueron «Anatomía de una Caída» de Justine Triet brilló al triunfar en seis categorías; y “El Reino Animal” de Thomas Cailley que ganó cinco premios técnicos. Se trata respectivamente de las películas de inauguración y clausura del 29 Festival de Cine Francés de Málaga.

En el caso de la cinta de Triet, que ya ha sido premiada en Cannes, los BAFTA, los European Film Awards y tantos otros, recogió en la noche del 24 de febrero un total de seis premios entre los que se incluían mejor película, mejor dirección (Justine Triet), mejor actriz (Sandra Hüller), mejor actor de reparto (Swann Arlaud), mejor guion original, y mejor montaje.

Le Règne Animal, dirigida por Thomas Cailley, congregó cinco premios técnicos incluyendo mejor fotografía, diseño de vestuario, banda sonora, sonido y efectos especiales, convirtiéndose en la segunda ganadora de la noche. En el resto de las categorías brillaron Arieh Worthalter como mejor actor, por El caso Goldman; Adèle Exarchopoulos como mejor actriz de reparto por Las dos caras de la justicia; o Ella Rumpf en el premio a mejor actriz revelación en El teorema de Marguerite.

Entre los protagonistas de la noche también estuvieron el ganador del premio a mejor actor revelación, Raphaël Quenard; Monia Chokri que se llevó el galardón de mejor película extranjera por Simple como Sylvain (Canadá), o Donzelli y Audrey Diwan, ganadores del premio al mejor guión adaptado por L’Amour et les Forèts, basada en la novela con el mismo título escrita por Éric Reinhardt en 2014.

Además, el Premio al Mejor Cortometraje Documental fue para “La mécanique des fluides”, dirigido por la española Gala Hernandez Lopez. El acto estuvo marcado por el emotivo discurso de la actriz Judith Godrèche en relación al #MeToo del cine francés, justo en la misma noche en la que Justine Triet se convertía en la segunda mujer de la historia en hacerse con el César a mejor dirección.

Pronto más cine en La Cinématheque de la Alianza Francesa de Málaga en marzo, y en breve, noticias del 30 Festival de Cine Francés de Málaga.

Categorías
Festival de Cine Francés de Málaga Cultura francófona Festival Actualidad Cine francés

Las películas del 28 Festival de Cine Francés de Málaga reúnen 40 nominaciones en los César

Louis Garrel da la sorpresa con su film ‘L’innocent’ que opta a 12 premios en total, entre ellos mejor dirección y mejor película

‘La nuit du 12’, ‘En corps’, ‘Novembre’ y ‘Les cinq diables’ completan la lista de películas que el 28FCFM preestrenó en España en 2022

El pasado 25 de enero se dieron a conocer las nominaciones de la edición 48º de los Premios César. ‘L’innocent’, de Louis Garrel, lidera por sorpresa con un total de 12 nominaciones, seguida del drama policíaco ‘La nuit du 12’, de Dominik Moll, con 11 nominaciones. ‘En corps’, de Cedric Klapisch, ha sido nominado en 10 categorías; ‘Novembre’, de Cédric Jimenez opta a 7 estatuillas, y ‘Le cinq diables’ a 1. Estas películas lideraron la sección oficial del 28 Festival de Cine Francés de Malaga, celebrado del 14 al 21 de octubre de 2022. Todas ellas, además, fueron pre-estrenadas en exclusiva en España.

Los premios César son votados por los 3.000 miembros de la Academia César, que abarcan todas las disciplinas de la industria cinematográfica. La 48ª edición de los César estará presidida por Tahar Rahim y contará con el apoyo de numerosas personalidades del cine francés, como Leïla Bekhti, Jérôme Commandeur, Jamel Debbouze, Emmanuelle Devos, Léa Drucker, Eye Haïdara, Alex Lutz, Raphaël Personnaz y Ahmed Sylla. Finalmente, otros premios destacados anunciados previamente incluyen un César a la carrera para David Fincher, que sigue la estela de Cate Blanchett, Penélope Cruz y Michael Douglas. La ceremonia se celebrará el próximo 24 de febrero en la sala Olympia de Paris.

 

‘L’innocent’, con 12 nominaciones

  • Mejor película
  • Mejor dirección: Louis Garrel
  • Mejor actor: Louis Garrel
  • Mejor actor de reparto: Roschdy Zem
  • Mejor actriz de reparto: Noémie Merlant
  • Mejor actriz de reparto: Anouk Grinberg
  • Mejor guión original: Louis Garrel, Tanguy Viel y Naïla Guiguet
  • Mejor diseño de vestuario: Corinne Bruand
  • Mejor montaje: Pierre Deschamps
  • Mejor sonido: Laurent Benaïm, Alexis Meynet y Olivier Guillaume
  • Mejor banda sonora original: Grégoire Hetzel
  • César de los estudiantes: Louis Garrel

 

‘La nuit du 12’ con 11 nominaciones.

  • Mejor película
  • Mejor dirección: Dominik Moll
  • Mejor actor de reparto: Bouli Lanners
  • Mejor guión adaptado: Gilles Marchand y Dominik Moll
  • Mejor actor revelación: Bastien Bouillon
  • Mejor fotografía: Patrick Ghiringhelli
  • Mejor diseño de producción: Michel Barthélémy
  • Mejor montaje: Laurent Rouan
  • Mejor sonido: François Maurel, Olivier Mortier y Luc Thomas
  • Mejor banda sonora original: Olivier Marguerit
  • César de los estudiantes

 

‘En corps’, con 10 nominaciones

  • Mejor película
  • Mejor dirección: Cedric Klapisch
  • Mejor actor de reparto: François Civil
  • Mejor actor de reparto: Pio Marmaï
  • Mejor guión original: Cédric Klapisch y Santiago Amigorena
  • Mejor actriz revelación: Marion Barbeau
  • Mejor fotografía: Alexis Kavyrchine
  • Mejor montaje: Anne-Sophie Bion
  • Mejor sonido: Cyril Moisson, Nicolas Moreau y Cyril Holtz
  • César de los estudiantes

 

‘Novembre’, con 7 nominaciones.

  • Mejor dirección: Cédric Jimenez
  • Mejor actor: Jean Dujardin
  • Mejor actriz de reparto: Lyna Khoudri
  • Mejor actriz de reparto: Anaïs Demoustier
  • Mejor montaje: Laure Gardette
  • Mejor sonido: Cédric Deloche, Alexis Place Gwennolé Le Borgne y Marc Doisne
  • Mejores efectos visuales: Mikaël Tanguy

 

‘Les cinq diables’ con 1 nominación.

  • Mejores efectos visuales: Guillaume Marien

 

Categorías
Cultura francófona Monográficos Cine francés Cannes

El rey de la comedia francesa: Jacques Tati

Hablar de Jacques Tati (1907-1982) es hablar de un autor sorprendentemente ignorado por el gran público hoy en día, si tenemos en cuenta que es sin duda uno de los cineastas más relevantes del cine europeo —e internacional— de mediados del siglo pasado. Se trata de una figura fundamental para entender la transición del cine mudo al sonoro, así como el humor visual en este medio y el avance de nuestra sociedad hacia la modernidad.

Es fácil esbozar una sonrisa cómplice visionando sus cintas, que en un comienzo se pueden considerar deudoras del slapstick más clásico de autores tan extraordinarios como Charles Chaplin o Buster Keaton, pero que adquieren un poso de madurez y reflexividad fruto de una mirada única. Consigue asombrar con una forma auténtica de narrar sus fascinantes historias a través de personajes excepcionalmente humanos sin dejar nunca de lado su punto de vista crítico.

Sus aptitudes para el deporte le llevaron al mundo del espectáculo, destacando por su vis cómica y su inexplicable expresividad. Cuando por fin pudo dar el salto como actor del teatro al cine, su carrera se vio interrumpida por la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, al terminar la guerra retomó su carrera como actor, y esta despegó definitivamente dirigiendo las películas que él mismo protagonizaba.

Su primera película, Día de fiesta (Jour de fête, 1949) trata sobre el cartero de un pequeño pueblo en el que vive feliz trabajando tranquilamente con su bicicleta hasta la llegada de una película americana que trata sobre el eficiente servicio de correos estadounidense, al que se intenta adaptar. Eran momentos de cambio, como refleja la propia película: iba a ser uno de los primeros largometrajes franceses a color, si bien no se pudo ver en este formato hasta su reestreno en 1955.

El gran éxito llegó con su segundo largometraje, Las vacaciones del Sr. Hulot (Les vacances de M. Hulot, 1953), en la que a través de una sucesión de divertidos gags satiriza sobre las clases políticas y económicas. Aclamado por crítica y público internacional, obtuvo el premio Louis Delluc e importantes nominaciones como mejor película en Cannes o el Oscar a mejor guion.

Consiguió ganar el premio especial del jurado en Cannes y el Oscar a mejor película extranjera con Mi tío (Mon oncle, 1958), en la que retoma el personaje del Sr. Hulot y el tema del clasismo, esta vez desde un punto de vista más social, como crítica a la burguesía. El Sr. Hulot es indudablemente el personaje más importante de la carrera de Tati, dejando una patente huella en grandes actores de comedia venideros como Peter Sellers y Rowan Atkinson.

Quiso dar un paso más allá con Playtime (1967), una nueva crítica mordaz a la modernidad, centrándose en el turismo. Se sumergió en este ambicioso proyecto construyendo grandes decorados y desarrollando una narrativa más compleja, pero la magnitud del presupuesto le llevó a una quiebra financiera de la que jamás se recuperó. Aunque el filme no tuvo el éxito esperado, es por muchos considerada la gran obra maestra de Jacques Tati y su mayor legado a la historia del cine.

Uno de los principales valores y señas de identidad del cine de Tati es la reducción de los diálogos a su mínima expresión, haciendo por contra especial énfasis en los efectos sonoros. Más allá de aspectos propios del lenguaje cinematográfico, la filmografía de Jacques Tati es un fiel reflejo de la historia de Francia desde el final de la Segunda Guerra Mundial hasta finales de los años 70, en lo social y en lo económico, pero sobre todo en lo humano.

 

 

Por José C. Valderrama.

Categorías
Cine francés Arte Festival de Cine Francés de Málaga Cultura francófona

Alice Guy: el faro del cine francés

Aprovechamos la cuadragésima edición de los Premios César para rescatar la figura de Alice Guy: la mujer que ideó, dio forma y desarrolló la narrativa de ficción en el cine.

Recuerdo de Alice Guy Blaché

Que el cine es un producto cultural que se compra y se vende es algo que todos tenemos claro. En el inconsciente colectivo, la cinematografía está arraigada como una de las disciplinas artísticas más costosas. Probablemente lo sea. Sacar adelante una producción y llevarla hasta una sala de cine es una empresa titánica que termina en disgusto mucho más a menudo de lo que pensamos quienes no nos dedicamos a ello.

La cantidad de personal, esfuerzo, dedicación y entrega que requiere levantar una película es inimaginable, a menos que se trabaje en una. Por eso, cualquier dificultad añadida a una actividad ya de por sí dificultosa parece siempre la gota que colma el vaso. Aunque, después, el vaso sea más hondo de lo que pensamos.

Este fue el espíritu que se respiró en la última gran noche del cine francés. Evidentemente, la pandemia de coronavirus ha estado una vez en el centro de donde nadie querría que estuviera. Y es que los premios César 2021 han tenido como protagonista el fantasma de todas las películas que no se han hecho en el año 2020.

Los premios César 2021 piden un poco de norte

En los premios César, homólogos a los premios Goya en España, se premian las mejores películas de temporada anterior. Uno de los requisitos para optar a cualquiera de los galardones es que la película en cuestión haya sido estrenada en cines francesas durante el periodo previo. Esta es una de las dificultades añadidas que mencionábamos antes, ya que, de los doce meses de 2020, las salas de cine francesas han estado cerradas ocho.

El malestar por las estrictas restricciones impuestas sobre el sector cultural y las discrepancias con Roselyne Bachelot, Ministra de Cultura, se hicieron con el protagonismo de la gala. El cine francés pide un poco de norte para navegar la tormenta de la pandemia sin naufragar en el intento.

Al igual que todos los demás sectores sociales, las artes también están sufriendo las consecuencias de lo que ya es el segundo año de pandemia. Más allá de medidas políticas y sanitarias, lo único que podemos hacer los consumidores de cultura y amantes del cine, es esperar.

Mientras esperamos a que la industria recupere su ritmo para seguir disfrutando de uno de los mejores cines del mundo, aprovechamos para traer a la luz a la madre del cine. La primera persona que vio un cinematógrafo y pensó en filmar algo salido de su imaginación en lugar de simplemente documentar la realidad fue una mujer francesa.

Alice Guy en el país del cine

Resulta que Francia es el país más cinéfilo de Europa. Hasta el año 2019, tenían el mayor número de salas de cine, de espectadores y de estrenos anuales: hasta 700 cintas estrenadas cada temporada. Podemos, por el bien de la narración, pensar que no es casualidad que la primera persona en dirigir una película de ficción nació en Saint-Mandé, a las afueras de París, en 1873.

Decir que Alice Guy fue una pionera resulta reduccionista. El diccionario define el adjetivo pionera como persona que da los primeros pasos en alguna actividad humana. Alice Guy no dio los primeros pasos en la ficción cinematográfica: se inventó el cine. No exploró ni descubrió un territorio desconocido: lo dibujó ella misma, sin brújula ni mapa ni rastro de migas que seguir para volver en caso de pérdida.

Descubrir una cámara de cine como objeto de creación es algo que interpretamos como la propia naturaleza del artefacto. Lente y creación parecen dos conceptos indivisibles que se definen el uno al otro. Y, sin embargo, en la concepción del aparato tan solo se escondía la intención de documentar el movimiento, en el marco de una época positivista que si bien veía su fin todavía encontraba nicho y refugio en los avances tecnológicos de finales del siglo XIX.

Para saber si el uso de una cámara como realizadora de sueños fue serendipia o intención, habría que leer las memorias de Alice. La edición original reposa en la Biblioteca Pública de Boston, la versión en papel es difícil de conseguir, y la traducción al castellano más todavía.

Chile, Suiza, Francia, internados, y Gaumont

Alice fue la única de los hermanos Guy en nacer en Francia. Su padre tenía una editorial en Chile, y su madre era una pequeño-burguesía parisina. Se casaron en 1865. La familia vivía en Valparaíso cuando una epidemia de viruela los convenció rápido para mudarse a París, donde nació Alice en 1873.

Probablemente fue hija ilegítima, o al menos eso pensaba su padre, que se volvió a Chile unos días después de su nacimiento. Su madre lo siguió unos meses más tarde, y Alice fue enviada a vivir con la abuela materna a Suiza.

Las circunstancias o indecisiones paternales llevaron a la joven Alice en barcos de ida y vuelta de Sudamérica a Europa durante varios años, hasta que en 1879 fue internada en el colegio de monjas donde estudiaban sus hermanas mayores, a los pies de los Alpes franceses.

Cuando tenía dieciocho años, en 1891, estudió mecanografía para apoyar a su recién enviudada madre, y encontró trabajo enseguida como secretaria de un tal Léon Gaumont, que trabajaba entonces en la Comptoir général de la photographie.

 

Para cuando Gaumont se hizo con la empresa, Alice ya había demostrado que el puesto de secretaria le venía tan pequeño como un dedal de sombrero. Había cultivado relaciones con los Lumière, Georges Demenÿ, Gustave Eiffel, y, en definitiva, con cualquiera que estuviera inventando cosas en la Belle Époque.

En 1895, pidió permiso a Gaumont para grabar su primera película. Este, por suerte, se lo concedió. Guy filmó La fée aux choux, y desde entonces se convirtió en la directora de producción de Gaumont. Compaginaba su labor de productora con la dirección de ficción. En sus primeras cintas, se dedicó a explorar las posibilidades estéticas que el movimiento y la imagen ponían al servicio de la narrativa.

En 1906 hizo su primera película de gran presupuesto, empezó a usar el cronófono, y se inventó algunos de los efectos especiales que se usaron durante décadas posteriores.

Blaché, Simone, y The Solax Company

En 1907, cuando ya llevaba más de diez años trabajando para Gaumont, Alice se casó con Herbert Blaché. El joven matrimonio se trasladó a Estados Unidos, donde ambos trabajaban para la sede norteamericana de la compañía.

Tres años más tarde, la pareja Guy-Blaché decidió armar su propia fiesta y abandonaron la madre nodriza para fundar su propio estudio. The Solax Company se convirtió en el estudio más grande de la América pre-Hollywood.

Con la sede de su compañía en Nueva York, Blaché era el jefe de producción del estudio, mientras que Alice era la directora artística y creativa. La pareja tuvo dos hijos, Simone y Reginald, y Alice los criaba mientras seguía dirigiendo entre dos y tres películas a la semana.

En 1913, hizo a su marido presidente de The Solax Company, con la intención de concentrarse en la escritura y la dirección. A finales de la década, sin embargo, Blaché dejó a su familia en Nueva York para irse a perseguir una carrera en Hollywood.

Sola y con dos niños pequeños, Alice casi pierde la vida por la gripe española en 1919. Ese mismo año, la nave donde The Solax Company almacenaba todo su material se incendió, y en 1921 tuvo que subastar todo lo que tenía para poder salir de la bancarrota.

La deuda que tenemos con el hada de los repollos

La primera película de ficción de la Historia de la Humanidad se llama «La fée aux choux» (o «El hada de los repollos»), y se filmó en 1896. Representa una leyenda popular francesa, según la cual los niños nacen de los repollos, y las niñas de las rosas.

Fotograma de «La fée aux choux», la primera película de ficción de la Historia.

 

Fue la primera vez que se empleó a una actriz para ser filmada con un guion previo. El trabajo de producción artística no tiene nada que envidiarle al audiovisual del siglo XXI. Alice Guy inauguró la figura que hoy conocemos como Dirección de Producción. Experimentó con la ciencia ficción. Dirigió más de 1.000 cintas. Estrenó el primer film con un casting íntegro de actores afroamericanos.

El 14 de marzo de 1920 se estrenó Tarnished Reputations, la última película de Alice Guy. Tras perder su estudio, volvió con sus hijos a Francia en 1922. Nunca volvió a trabajar en cine.

En 1930, Gaumont publicó una historia de la compañía donde no la mencionaba. Alice le pidió que enmendara el error, cosa a la que Gaumont accedió. Tardó dieciséis años en publicar la versión corregida. Su hijo, Louis, trató de enmendar las omisiones del padre, organizando en 1954 un discurso titulado: Madame Alice Guy Blaché, la primera mujer cineasta.

Como suele ocurrir con las narrativas que dejan un poso lejano de justicia poética, la historia de Alice terminó siendo fijada para la posteridad por su hija Simone. Esta la ayudó a escribir sus memorias y tradujo el manuscrito al inglés. Además, cuidó de ella hasta su muerte, en 1968, a la edad de 95 años.

Alice Guy llegó a ser una artista reconocida durante sus años en activo. Pero en cuanto apagó la cámara, los Méliès, Griffiths y Lumières del mundo extendieron sus imágenes de genios pioneros sobre la figura de Alice, que se pasó los últimos treinta años de su vida intentando infructuosamente recuperar las primeras cintas de su carrera, perdidas por los archivos de Europa y Norteamérica.

La constancia que nos queda de su obra se encuentra en su mayoría en crónicas de la prensa. Imaginamos que para la paz de su credibilidad, los periódicos y revistas de la época dejaron un registro escrito de las proezas de esta genia, que no fue la primera mujer cineasta, sino la primera cineasta, a secas.

Categorías
Festival Actualidad Cine francés

Los Premios César de 2019

Porque no todo en la fiesta del cine va de los Oscar ni de Lady Gaga al piano, os traemos el palmarés de la 44ª edición de los Premios César de 2019 del cine francés y os hablamos de las dos grandes favoritas de la noche.

El pasado 22 de febrero la emoción y la expectación eran palpables en la majestuosa Salle Pleyel en París, donde se celebró la ceremonia de los premios César de 2019. Tras la elegancia y la muestra de savoir-faire francés del que hicieron gala las celebridades en la alfombra roja, el humorista y guionista franco-argelino Kad Merad se encargó de conducir una ceremonia que brilló por su sobriedad.

Ni los intentos del cómico por amenizar la gala disfrazado de Freddie Mercury en un guiño al director estadounidense Bryan Singer -sí, en serio- ni la presencia del laureado de honor Robert Redford, ni el homenaje improvisado al genio de Chanel Karl Lagerfeld fueron estímulos suficientes para levantar el nivel de audiencia más bajo al que se ha enfrentado la Academia desde 2010.

Xavier Legrand triunfa en los premios del cine galo con sun película ‘Custodia compartida’.

Mejor Película para Xavier Legrand

De los siete largometrajes que optaban a Mejor Película, el favorito ha resultado ser Custodia compartida (Jusqu’à la garde, 2018), el debut de Xavier Legrand cuyo preestreno tuvo lugar en la edición de 2017 del Festival de Cine Francés y Francófono de Málaga organizado por la Alianza Francesa de la misma ciudad.

Legrand pone la piel de gallina con este drama familiar en el que se intuyen toques de thriller clásico. En él conocemos a un matrimonio en proceso de divorcio y su lucha brutal en el juzgado por la custodia de su hijo menor. La tensión en crescendo que marca el guión pone de relieve las geniales actuaciones de sus protagonistas Léa Drucker y Denis Menochet.

La protagonista del filme, Léa Drucker, resultó ganadora del César a la Mejor Actriz.

Ambos fueron nominados a Mejor Actriz y Mejor Actor respectivamente y han realizado un trabajo memorable bajo las órdenes del director, pero sólo Léa Drucker se llevó el Premio César a casa.

No fueron estas las únicas alegrías que dio Custodia compartida a su equipo. También se llevó el César al Mejor Guión Original y a la Mejor Edición. La cinta se revela como la sorpresa de la temporada y el hecho de que se trate de una ópera prima carga de valor –aún más, si cabe– todos los merecidos reconocimientos con los que ha sido premiada.

Mejor dirección para Jacques Audiard

Y de un debutante pasamos a un veterano, ya que el Premio César de 2019 en la categoría de Mejor Dirección ha sido para Jacques Audiard, uno de los realizadores más consagrados del panorama cinematográfico Francés. Y lo ha conseguido gracias a su buen hacer en la coproducción franco-americana de nombre ‘chanante’ Los hermanos Sisters (Les Frères Sisters, 2018).

El director de Un profeta triunfa en la noche de los César con un western existencial cargado de imágenes preciosistas y acento americano.

Contando con la participación en la película de grandes de Hollywood como Joaquin Phoenix , John C. Reilly y Jake Gyllenhaal, Audiard adapta a la gran pantalla la novela homónima del escritor canadiense Patrick deWitt (Anagrama, 2013).

El director de Un profeta nos sumerge de lleno en el salvaje y viejo oeste en plena fiebre del oro. Nos ofrece un western existencial que va del nihilismo al humanismo cargado de imágenes visualmente preciosistas. No es de extrañar, entonces, que la cinta haya sido premiada también en las categorías de Mejor Diseño de Producción, Mejor Fotografía y Mejor Sonido, lo que ya nos da una pista a nivel técnico de la calidad y el mimo con los que Audiard ha tratado a su película.

Resumen del Palmarés

Entre el resto de laureados de la noche de los Premios César de 2019 destaca el director japonés Hirokazu Kore-eda, ganador del Mejor Film Extranjero por la película Somos una familia (Manbiki kazoku, 2018). El reconocimiento de la Academia al Mejor Actor fue para Alex Lutz por su trabajo en Guy (2018), filme que,además de protagonizar, también dirige.

Todos los premiados
    • MEJOR PELÍCULA: Custodia compartida, de Xavier Legrand
    • MEJOR DIRECCIÓN: Jacques Audiard, Les Frères Sisters
    • MEJOR ACTRIZ: Léa Drucker, Custodia compartida
    • MEJOR ACTOR: Alex Lutz, Guy
    • MEJOR ACTRIZ SECUNDARIA: Karine Viard, Les chatouilles
    • MEJOR ACTOR SECUNDARIO: Philippe Katerine, Todo o nada
    • REVELACIÓN FEMENINA: Kenza Fortas, Shéhérazade
    • REVELACIÓN MASCULINA: Dylan Robert, Shéhérazade
    • MEJOR GUION ORIGINAL: Custodia compartida, de Xavier Legrand
    • MEJOR GUION ADAPTADO: Les chatouilles, de Andrea Bescond y Eric Metayer
    • MEJOR DISEÑO DE PRODUCCIÓN: Les Frères Sisters (Michel Barthelemy)
    • MEJOR VESTUARIO: Mademoiselle de Joncquières (Pierre-Jean Larroque)
    • MEJOR FOTOGRAFÍA: Les Frères Sisters (Benoît Debie)
    • MEJOR EDICIÓN: Custodia compartida (Yorgos Lamprinos)
    • MEJOR SONIDO: Les Frères Sisters (Brigitte Taillandier, Valerie de Loof, Cyril Holts)
    • MEJOR MÚSICA ORIGINAL: Guy (Vincent Blanchard, Romain Greffe)
    • MEJOR ÓPERA PRIMA: Shéhérazade, de Jean-Bernard Marlin
    • MEJOR FILM ANIMADO: Dilili à Paris, de Michel Ocelot
    • MEJOR CORTO ANIMADO: Vilaine fille, de de Ayce Kartal
    • MEJOR FILM EXTRANJERO: Somos una familia, de Hirokazu Kore-eda
    • MEJOR CORTOMETRAJE: Les petites mains, de Rémi Allier
    • MEJOR DOCUMENTAL: Ni juge, ni soumise, de Jean Libon & Yves Hinant
    • CÉSAR DEL PÚBLICO: Les Tuche 3, de Olivier Baroux
Categorías
Diccionario Cine francés

Los premios César del cine

La ceremonia de los César premia cada año los logros más destacados del cine francés y pone de relieve el reconocimiento hacia la profesión de técnicos, artistas y directores.

Uno de los valores más importantes que otorgan tanto los festivales de cine como las ceremonias de entrega de premios al mundo del celuloide es poner de manifiesto el carácter eminentemente colectivo de la creación cinematográfica. Cada película es un proyecto único que cuenta con un equipo muy amplio de profesionales que ven su trabajo y esfuerzo recompensados cada vez que un filme resulta premiado.

Un palmarés propio

La historia de los Premios César se remonta al año 1975. El fundador de la Academia de Artes y Técnicas de Cine, Georges Cravenne (1914-2009), quería para Francia lo mismo que tenía el glamuroso Hollywood. Encontró el homólogo francés perfecto de los Óscars en la escultura de su amigo César Baldaccini, cuyo nombre recibe el trofeo que se entrega a los triunfadores en cada ceremonia.

Aún así, la idea de crear un equivalente francés germinó en mí hasta el día en que el nombre de mi amigo César, escultor del genio, se impuso con su escultura. Oscar, César; cinco letras tan rimadas que el nacimiento de la segunda se había hecho evidente, por el bien de la promoción del cine. – Georges Cravenne.

Para administrar y dirigir esta Academia Cravenne creó al mismo tiempo la Asociación para la Promoción del Cine. Esta asociación, que cuenta con 13 miembros que rotan cada cinco años, reúne a los profesionales de la industria francesa que han sido distinguidos con un Oscar y a otras personalidades que destacan por su acción a favor de la misma.

Los Oscar, creo, nacieron en 1927. Tenía entonces 13 años, y desde esa edad (¡hoy muy lejos!) he estado obsesionado por la existencia de este personaje emblemático, no de carne y hueso, sino de bronce y de dorado, cuya reputación era global. ¿Eran celos? ¿Una imitación?. – Georges Cravenne.

 

Qué premian los César

Cada febrero tiene lugar la mágica Noche de los César en el impresionante Teatro de Châtelet de París. Año tras año, los miembros de la Academia distinguen con sus votos a los artistas, técnicos y películas más notables que se han estrenado en salas de cine entre el 1 de enero y el 31 de diciembre del año anterior.

Al igual que sucede con los Oscar o los Goya españoles los principales premios se entregan a la Mejor Película, la Mejor Dirección, Mejor Actriz y Mejor Actor. En sus orígenes, los Premios César contaban sólo con 13 categorías. En la actualidad suman hasta 19 las categorías en las que compiten los nominados. Entre ellas están algunas como Mejor Opera Prima, Mejor Documental, Mejor Guión Original, Mejor Adaptación, etc.

Cabe mencionar las dos películas que baten el récord con el mayor número de césares. Lo hicieron El último metro (Le dernier métro) de François Truffaut en 1980 y, una década más tarde, Cyrano de Bergerac de Jean-Paul Rappeneau. Ambas se hicieron con 10 premios y comparten podium con la célebre Un profeta (Un prophète) de Jacques Audiard que se alzó con nueve galardones en 2009.

El César Honorífico

Por supuesto, anualmente se entrega el prestigioso César de Honor en reconocimiento a la carrera de alguna figura emblemática del cine, aunque no sea necesariamente francesa. Se adjudicó por primera vez en 1977 a Jacques Tati. Desde entonces, se le ha dedicado a personalidades tan diversas y prestigiosas como Marcel Carné (1979), Michèle Morgan (1992), Jeanne Moreau (1995), Jean Rochefort y Johnny Depp (1999), Meryl Streep (2003), Will Smith y Jacques Dutronc (2005), Pierre Richard y Hugh Grant (2006), Jude Law y Marlène Jobert (2007).

Aunque de momento hay poca información sobre la edición de 2019, que será la 44ª ceremonia, sabemos que se rendirá un sentido homenaje a Charles Aznavour, fallecido el pasado octubre y que también recibió el César de Honor en 1997.

Más allá de la frivolidad de las alfombras de terciopelo, del glamour inaccesible de las celebridades; más allá de los intereses económicos o de cualquier tipo que puedan existir, que se celebren este tipo de ceremonias en diferentes países siempre es una buena noticia.

Es una manera de atraer la mirada del público hacia una industria que, como si de un iceberg se tratase, sólo nos deslumbra con los nombres más conocidos pero que necesita de un muy extenso número de profesionales para desarrollarse que se encuentran en ese lado menos brillante o lujoso, el lado oculto, pero imprescindible, del cine.

Salir de la versión móvil